También llamada «TAQUILLA INVERSA», donde es el espectador quien decide, después de ver el show, pagar lo que considere justo. Es una oportunidad que se da al espectador de valorar el trabajo de los artistas y además la aportación se adapta a las posibilidades económicas de cada cual. Lo que deriva en ejercicio de responsabilidad y madurez y apertura del espectador. También es una ayuda a los que tienen poco poder adquisitivo para que puedan participar en actividades culturales.